Esperando el micro. |
Me fui. Me fui para buscarme, me fui para encontrarme. Me fui.
Me fui a un lugar del que no conozco mucho, pero sí me atrae a montones. Me fui
para conocer. Me fui para definirme, me
fui para sorprenderme: de mí, de la naturaleza, del mundo, de los demás. Me fui
porque quiero buscar, descubrir, ver la vida con mis propios ojos. Porque yo no
quiero que me lo cuenten. Yo quiero vivirlo, para después contarlo.
“Será que la vida siempre nos pega un poco, nos encandila
con lo que està por venir.”
Justo hoy escuché esa frase, me quedó grabada.
Con cara de dormida. |
No se si yo lo encontré al viaje o el viaje me encontró a
mi. Estaba tan ocupada (y quizá también paralizada) que la espera no fue
espera. No hubo nervios, si no preocupación (y ocupación). No hubo ansias,
hubo felicidad. No hubo descontrol pre-viaje, hubo jet-lag pre viaje. Los últimos
días estuve sin ganas de nada ( y a la vez de todo), con mucho sueño, y los
sentimientos a flor de piel. Ahora, con distancia, puedo ver que me estaba
preparando.
Y el momento ya llegó. El día en el que me fui, a empezar a
conocer el mundo, lo que hay mas allá de mí.
Por salir a la ruta. |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario