martes, 26 de enero de 2016

Es la regla

En Santarém la vida se rige por una sola cosa: NORMALIDAD.
Para su gente es normal tener una vida bien (bastante) simple.  Es normal tener una sola estación todo el año (verano infernal), es normal que llueva a las 5 de la tarde como si se acabara el mundo, y a las 18.30 haga casi 40 grados.
Acá la normalidad pasa por costumbre. En este lugar la normalidad es la tranquilidad. No se escuchan bocinazos (salvo de los moto-taxis, que es su forma de atraer clientes), no hay gritos ni corridas. La gente espera el bus sin quejarse, espera en la fila del mercado pacientemente.
Acá la vida se vive lento, sin prisa, los días son largos.

Acá la norma que rige es la tranquilidad. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario