Estos días en Santarém están siendo muy míos. Más allá de
enseñar, de ayudar en el proyecto, me estoy dedicando mucho tiempo a mí misma. Para
pensar, reflexionar, sobre mí, mi futuro, lo que quiero vivir. Porque desde que
llegué, no hubo un solo día que no me cuestione mi destino ¿Podré vivir como
anhelo? ¿Tendré éxito? ¿Será cierto el “querer es poder”?
Lo que sí es cierto, es que todos estos cuestionamientos
surgen, a su vez, por el siempre hecho de estar viajando, de estar conociendo
tantas formas de vivir diferentes, tantas personas con vivencias, miradas, opiniones
y realidades distintas: para personas veletas como yo, es imposible no tener
este tipo de preguntas existenciales.
Disfruto mucho de estar acá. Es, en parte, mi prueba “piloto”.
Disfruto de mi hogar, de estar en casa. De los atardeceres, de mis nuevos
amigos, de todo lo que estoy descubriendo que soy capaz de hacer; de cuán
diferentes nos pueden llegar a moldear las culturas, pero siempre hay una parte
adónde no pueden llegar.
Que este viaje me siga haciendo encontrar pensar vivir mirar
disfrutar reír observar cambiar cuestionar desconectar relajas sentir valorar
No hay comentarios.:
Publicar un comentario